El corazón de la tierra


¿Alguna vez se han preguntado cual es el corazón de la tierra, o donde está?

Está en todas partes. Es cierto. En la naturaleza, en los lugares sagrados dedicados a la madre tierra. Está donde tú estas, porque estas sobre la tierra, y está dentro de tí, cuando amas a la tierra. Pero existe otro corazón, un centro, perdido, oculto, misterioso, uno que no está en todos lados, si no que está en sólo uno.

¿Donde? y más importante aún ¿qué es?

El corazón de oro, el disco "central" de la tierra. El espejo dimensional. 

Quiero ser fiel a la verdad, a lo que se sabe, a lo poco que se sabe, lo poco que se. No quiero especular, ser un charlatán.  La nueva era está aqui, esperemos, pero no como muchos lo manifiestan.  Como dice Carl Jung "nadie se ilumina fantaseando figuras de luz, si no haciendo consciente su oscuridad". No será útil decir que sé lo que creo, mejor decir lo que sé y compartir lo que creo.

El corazón de la tierra tiene algo que ver con el gran disco solar. Es sabido de su existencia, de un disco de oro que existía en el templo del sol en la ciudad Inca de Cuzco y que lograron ocultar de los españoles antes de la invasión. Oficialmente no se sabe mucho más acerca de este disco misterioso. Entonces tengo que recurrir a datos extraídos del libro "Miz Ti Tlan" para continuar la historia. Este libro no es del todo de mi gusto o de mi comprensión, como son muchos de los libros de la "nueva era". Siento que sus escritores en muchos casos cuentan con buenos datos, con información útil, a la cual agregan de su propia cosecha y manipulan  para darse credibilidad, como decir que son contactados. Esto no lo sé, y mucha de su información no me parece del todo precisa, pero sí existe algo de verdad, algo útil para esta historia. En este libro, se habla de los "espejos dimensionales" y que el mayor y más importante de estos, está en las selvas al sur de Perú. 

Si no fuera por mis propias meditaciones y visiones al respecto, y con la gran ayuda  de un compañero mío, quien en su visión también ha visto la existencia de estos espejos, no entendería o creería lo que se expone en el libro Miz Ti Tlan. Los espejos son el objeto físico a través de los cuales se refleja la energía de las dimensiones superiores. Son las fuentes de luz de nuestro planeta, y tienen inmensos poderes.

Según estudios realizados por Ramiro Gonzales, en su libro "El jardín de los Andes", y cuyas conclusiones comparte con otros escritores, se puede decir que existen evidencias de que en un pasado remoto existió la posibilidad de mover montañas y diseñar el clima. Otras evidencias de tecnologías muy poderosas más evidentes son la alineación perfecta de piedras de cientos de toneladas de peso en los templos incaicos. En mi sobrio parecer, existe una relación de estas tecnologías perdidas, con este o estos discos de oro. Un tipo de tecnología que no requiere de máquinas, no requiere de materia de esta dimensión, si no que gracias a la posesión de los discos solares se puede utilizar la energía de dimensiones superiores para  mover la materia con sólo la conciencia y la voluntad.

 El libro Miz Ti Tlan nos habla de la existencia de un "reino central"  o un "gobierno central planetario"  donde se toman las decisiones planetarias, donde se decide el curso de la evolución. Básicamente todo lo que creemos que en la tierra y en la naturaleza es obra de la casualidad no lo es, es un plan diseñado y mantenido por este gobierno central. ¿Será una fantasía?  no se sabe, pero existen evidencias que apuntan a esta conclusión. Lo más importante, la evidencia personal más contundente, es la certeza, el sentimiento dentro de mi corazón, de que este corazón existe.

Según varios libros, el lugar aguarda a que existan personas que estén preparadas para recibir el gobierno, para ser parte de él. ¡Qué preparación será esa! Qué nivel de desapego, de pureza de alma, de cuerpo y de mente será necesario para participar en un consejo en donde se tiene el poder de cambiar al planeta. Ciertamente, como veo a la mayoría de las personas, estamos muy lejos de ese nivel. Inclusive los que se dicen guías espirituales, o los naguales, están lejos. Pero ya no lo estamos tanto, porque ahora sabemos de su existencia, o si no lo sabemos, lo creemos, o lo intuimos. Y eso puede ser una razón -que creo que no es necesaria- para buscar la pureza del ser, para buscar sembrar el amor y la paz, para sacar de raíz el mal, la violencia, la envidia, el odio, la injusticia, la ignorancia y todo lo demás que perjudica a la tierra y la humanidad.

El viaje al corazón

Algo tiene que ver, este lugar, con lograr cumplir este gran acometido mundial, humano y universal. Claro que todas las personas que tienen consciencia siembran el amor y la paz en los lugares donde estén, pero este lugar algo tiene que podrá darnos la fuerza, el conocimiento, la luz para lograrlo. Por eso es importante que la gente se entere de la existencia de este lugar, que reconozca este lugar como el corazón de la tierra, y que viajen a él, para buscar sanarse y sanar al planeta.

Madidi, el corazón de la tierra.

Si quitamos las teorías de espejos dimensionales y discos solares, ¿que nos queda?, ¿como podemos identificar el corazón de la tierra? Yo lo hago de esta manera. Identifico y reconozco los centros energéticos planetarios, como Jerusalén, Inglaterra, los lugares donde están las pirámides, los nodos energéticos, chakras energéticos, etc. Todo esto se relaciona a la geometría sagrada, a la geodesia y a otras tantas ciencias. Pero nunca se ha pensado del corazón vivo mas grande del planeta, el lugar con mayor cantidad de vida, de especies, de seres vivientes. Si lo vemos así, sin duda el bosque amazónico es dicho corazón.

No solo es el bosque tropical más grande del mundo, si no que el más biodiverso también. Se cree que es tan grande que nunca podrá ser domado, nunca, pese a la infrenable e inimaginable devastación patrocinada por Brasil, se podrá acabar con todo. También, si existe un lugar donde se puede ocultar una civilización, un lugar, un algo que nunca pueda ser hallado, es aquí en este bosque. Es lo suficientemente grande. Es lo suficientemente inexplorado.

Este corazón de vida guarda relación con el corazón energético "de oro" que describía antes, y con la cadena montañosa más larga del planeta, los Andes. El bosque amazónico existe gracias a los Andes, que forman el clima para que dicho bosque pueda existir. Como si las infinitas llanuras boscosas y los kilométricos ríos no bastaran, el bosque, conforme se une a las  serranías andinas, se diversifica aún más, y se une con la diversidad existente en los Andes. Es esta unión en donde existe la mayor biodiversidad del mundo.

Madidi es un Parque Nacional en Bolivia que abarca desde las altas cumbres nevadas en los Andes hasta las sabanas inundables amazónicas al norte. Es el único lugar donde este corredor biológico queda intacto, donde un Puma puede viajar desde la puna Andina, donde hay vicuñas y cóndores, hasta las sabanas, donde hay lobos y anacondas. Si no bastara, este corredor conecta con el Lago Titicaca, el Lago sagrado, considerado el centro energético y espiritual de Sudamérica. No es casualidad que nadie conozca de su existencia, y que aunque se intente hacerlo, no llame la atención.

Está muy protegido, por un lado por un país como Bolivia, que se destaca por sus mala fama de ser "pobre" y de creerse un país "andino". Gracias a esto se desconoce  la existencia de este corredor biológico, el más rico del planeta. Gracias a la publicidad, a la mercadotecnia, lugares como Brasil, Perú y Costa Rica se llevan la atención del mundo. Bolivia se mantiene  así, auténtica, sin farándula, sin "fama".

Es este lugar que ha hecho el llamado, donde según muchos se asienta la nueva era, donde se despierta la energía femenina. El corazón de la tierra es un lugar virgen,  puro, y que espera a aquellos dispuestos a despertar, a iluminar su oscuridad y cambiar, a encarar la responsabilidad de construir un mundo de amor, paz y justicia. El corazón de la tierra los espera.

Cómo viajar al desierto para conocer y aprender del peyote de una manera sagrada. El ritual teochichimeca.

El espíritu es grande, nada es coincidencia. Llega el momento en que el alma busca respuestas, cuando
realmente las desea, cuando realmente las necesita, llegan por si solas, las trae el viento, las trae el espíritu.
Mucho fue lo que aprendí antes de llegar a conocer al maestro del desierto, el peyote. Grande era mi respeto, muy grande. Tan grande que pasaron años antes de que me sintiera listo para conocerlo. Así debe de ser. El alma, el cuerpo, debe estar preparado, debe saber que ese es un gran momento en su vida, y no es algo que llega cualquier día, que se consigue por capricho del momento.

El espíritu fue claro cuando primero pregunté acerca del maestro del desierto, me hizo saber en voz de otras personas que no debía ir, que debía esperar. Pasaron los años y continuó mi aprendizaje, continuó el espíritu enseñándome intensivamente. Mi juventud era grande, mi avidez de aprender, mi intranquilidad. Sabía que no había mayor maestro que el maestro del desierto, y sabía que no estaría tranquilo hasta aprender de él. Pero aún así espere, dos, tres años, hasta que la necesidad fue mucha, y el momento habría llegado, todo estaba listo, y el espíritu lo manifestó.

De personas comenzaron a llegar, consejos, detalles, experiencias, todos encarnando la voz del espíritu, que me instruía, me decía, de qué manera debía viajar al desierto, de que manera debía presentarme al maestro del desierto. Como guerrero debía ser, como caminante del camino rojo. Nadie me invitó a una ceremonia, nadie me envió con algún guía encarnado. Desde mi interior sabía, y el espíritu me corroboraba, que debía ir solo, que debía realizar mi propio ritual, que la primera comunión con aquella divinidad debía ser pura, solo el y yo con lo que sabía, sin más ayuda, sin mas preparación, sin mayor parafernalia.

Si me hubieran invitado a comer la planta de peyote, algún hermano que la trajera, me hubiera negado. Si los  wixáricas me hubieran invitado, me hubiera negado. Sabía que mi comunión, que mi ritual era más importante que lo realizara como a mí me naciera, como se manifestara allí en el desierto. No había otro lugar, no lo recibiría de las manos de nadie más que de las sagradas tierras de wirikuta. Allí a su lado, lo comería, allí me quedaría, sólo así aprendería.

Años después aprendí que esta manera en la que me acerqué a aprender del maestro del desierto es la manera teochichimeca, de los originarios del desierto, quienes allí han tenido la sagrada planta para consultar. Esa misma naturaleza desprovista de parafernalia ritual, es el espíritu mismo del divino chichimeca, del teochichimeca, que en cierto modo es el opuesto del tolteca, encarnado ahora por los wixáricas. Sin saberlo, éste espíritu teochichimeca que seguí, que me llevó a conocer al maestro del desierto de esta manera, me llevó a conocer también a dos de los últimos chichimecas guachichiles que quedan, y quienes me ofrecieron su mano para ayudarme y guiarme.

Viví varios meses en el desierto, y aprendí mucho de él y de mis amigos chichimecas. Uno de ellos ofreció estar conmigo, en mi ceremonia, ayudarme y cuidarme, pero fui fiel a mi llamado interno, a mi propio espíritu guerrero chichimeca que, me pedía hacerlo solo.

Hoy en día llega el llamado del espíritu de compartir esta ceremonia, de ofrecer la información de cómo pueden ustedes viajar por su cuenta al desierto y conocer al maestro del desierto, solos, sin ayuda externa, sin guías. Se trata de un método sencillo y poderoso, pero que no todos se sentirán listos para realizarlo. Me imagino esta información sirve para aquellos que están en un punto medio, entre tener mucha seguridad de conocer al maestro del desierto, y los que lo desean pero tienen mucha reserva en hacerlo. Para estos últimos, tal vez si sea lo mejor viajar en compañía de algún guía, o de participar en alguna ceremonia, siempre y cuando sea en el desierto. Para aquellos que les sobra confianza, ya habrán viajado al desierto y tal vez se reirán de que intente compartir esta información. Para los que están en el medio, para los que desean conocer al maestro del desierto, de una manera respetuosa, sagrada, en la que aprendan, y esperan el consejo, el mensaje, este sería entonces, esa es la intención de este escrito.

Wirikuta y la serranía de catorce
1.El maestro es wirikuta, el desierto, no la planta en sí. Es posible llevar el espíritu de mezcalito a otros lugares. Pero para hacerlo no es fácil, hay que saber cómo. Así que la manera más sencilla de conocer al maestro mezcalito, es ir a visitarle al desierto, donde vive. Esto mismo aplica para otras plantas maestras como la ayahuaska. La planta facilita la conexión con el gran espíritu del lugar, así que el verdadero maestro es el lugar. El aprendizaje con el lugar comienza antes de realizar la ceremonia con la planta, y termina mucho después. Es recomendable pasar un largo tiempo en el lugar, de esa manera la experiencia será mucho más completa.

2.Preparación a largo tiempo. Del momento en que uno sabe que debe conocer al maestro del desierto, pueden y tal vez deben, pasar muchos años. La mente y el cuerpo se van preparando para conocer y aprender de un gran maestro. Esta preparación se realiza día a día, desde que se decide que se viajará al desierto, decisión que requiere de valor pues todos intuyen que entrar en un estado alterado de percepción y conocer a un maestro no es cosa fácil y de todos los días. La anticipación va creciendo, y así el poder que le otorgamos a la enseñanza una vez que la realizamos.

En las cosas prácticas se debe otorgar un espacio amplio de tiempo para viajar y quedarse en el desierto. Una semana como mínimo no recomendable, un mes como mínimo recomendable, varios meses muy recomendable. Para esto tal vez tengan que prepararse por años, esperar a una temporada de vacaciones, renunciar al trabajo, sea lo que tengan que hacer, otorgarle este espacio a este evento se les retribuirá con bendiciones y aprendizaje.

Comenzar a desintoxicar el cuerpo es recomendable. Buscar la purificación que todos sabemos es necesaria y normalmente acompaña naturalmente al ser cuando se está preparando para recibir un aprendizaje. Si antes de su viaje se encuentran derrochando energía, comiendo comida chatarra, visitando bares y antros, tomando, festejando, es un indicio de que el ser no se está preparando para el viaje. La naturaleza de cada quien es diferente. Para algunos los ayunos y el vegetarianismo es una regla previa para realizar ceremonias, pero no tiene que ser así para todos. Los metabolismos son distintos y la preparación puede variar. Lo importante es que suceda de manera natural, no forzada, que el cuerpo busque por si solo dejar los vicios, mejorar la alimentación, mejorar el ambiente físico y mental, hacer las paces con los que teníamos conflictos, meditar, hacer yoga, etc. Entonces sabemos que estamos preparados para realizar este viaje.

3. Donde llegar al desierto y cómo prepararse para la ceremonia.  Deben viajar a estación catorce. Normalmente la mayoría de los transportes llegan a Matehuala, SLP. De ahí pueden tomar otro transporte que los lleve a estación catorce. Deben hacer de estación catorce su base y central. Existen modestos y económicos hoteles, o pueden alquilar un cuarto muy económico.

Esperando que se hayan dado el tiempo y los recursos para quedarse aquí  lo primero es adaptarse, aclimatarse, conocer y caminar por el lugar. Si algún guerrero artesano me preguntara que hay que hacer aquí  pues no mucho. Se pueden vender artesanías en el Real de Catorce, pero el desierto tiene esa naturaleza de escasez de recursos, así que es mejor venir con algo de recursos.

Mucho se cree que wirikuta está en el real de catorce. Ciertamente la serranía del catorce sobre la cual se encuentra el real de catorce son los templos y cerros sagrados a los cuales se puede subir para realizar ofrendas. El cerro del quemado es en sí la "cumbre" de wirikuta, y si pueden subir y realizar algún rezo y ofrenda es muy recomendable. Que todo sea a pie, hay mucho que aprender de caminar por el desierto.

Si vienen de otros lugares más húmedos, los labios se resecarán y tardarán en adaptarse al clima. Es recomendable usar siempre sombrero y camisas de manga larga para evitar sobre-exponerse al sol. Llevar huaraches como yo lo hice fue una dura lección con las espinas. En este lugar si se valen las botas, aunque siempre habremos los necios que ofrendamos sangre de los pies aferrándonos a usar huaraches (sandalias).

La serranía es sagrada, pero el lugar sagrado donde recomiendo realizar la ceremonia con el maestro, y donde se encuentra el mismo, es en la planicie, hacia el poniente de estación catorce. Existen muchos lugares donde a veces van las personas como las margaritas y el tecolote. Cuando estén listos para ir, sólo tienen que caminar hacia el poniente, por largo tiempo, hasta que ubiquen su lugar, hasta que encuentren la planta. El ojo tarda en descubrirla, y se dice que esto sucede solo cuando se esta preparado.

En mi experiencia no fue necesario ingerir el maestro del desierto para entrar en un estado alterno de conciencia. La anticipación juntada con la cantidad de energía lumínica almacenada en el lugar y reflejada por sus minerales hacían el solo hecho de llegar y estar ahí un viaje. Les recomiendo que así sea para ustedes, que pasen un largo tiempo en estación catorce, que caminen a distintos lugares, antes de realizar la ceremonia.

En cuanto a la preparación alimentaria, no tendrán muchas opciones en estación catorce. Las frutas y verduras son escasas. No ingerir carne el día anterior, y si se desea ayunar, es recomendable. Evitar comer cosas con muchas toxinas, comida chatarra, alimentos industriales. Otra recomendación y regla de oro es no tener relaciones sexuales algunos días antes y después de la ceremonia, y muy en especial durante. Mágicamente de hecho la oportunidad y tentación se puede presentar. Los maestros indígenas que me han preparado para este tipo de ceremonias han recalcado en esto, en no tener relaciones sexuales antes, durante y después, y considero es una de las reglas que más se deben de respetar. En un segundo viaje que realicé al desierto con la que era mi pareja en ese entonces, el cumplir esta regla, me costó la relación, pero por lo menos no me costó el perder el respeto, el espíritu, el nagual.

Caminantes por wirikuta
4. Qué llevar para la ceremonia. En su caminata en búsqueda de los hikuritos pasarán muchas horas. Quieren ir preparados para caminar y para el sol. Lo más esencial e infaltable es el agua. Todo lo demás puede faltar. Recomendable es llevar un saco de dormir y ropa abrigadora para pasar la noche. Encendedor para encender el fuego, una navaja que esperemos no tengan que usar, y comida.

5.Cómo realizar la ceremonia, qué hacer, qué esperar. Seguramente hay mucha más información de las que les pueda dar y que les puede llegar, pero bueno esta es la que tengo y que les puedo dar, y que a mi me sirvió. Una vez ubicados los sagrados hikuritos, elegimos el lugar donde nos quedaremos, y donde acamparemos. En el desierto las tiendas de acampar son casi innecesarias. Únicamente un buen saco de dormir, y ropa abrigadora será necesario. Ubicamos un lugar donde hacer un fuego que no afecte ninguna planta o que vaya a propagar un incendio. Hacer un círculo de piedras es buena idea. Caminamos en los alrededores juntando leña. Intentamos que sea suficiente para que la leña dure toda la noche.

Una vez tengamos la leña, el círculo de piedras hecho, les recomiendo preparen el lugar donde van a dormir, si es que llegan a dormir, o acostarse, lo que posiblemente no pase. Les recomiendo tracen con un palo un octágono alrededor ya sea del fuego y de donde estarán ustedes, o del lugar donde dormirán. Esto servirá para evitar que los invadan energías negativas, y con esto se sentirán más que protegidos. A veces esta protección puede ser contraproducente, evitando que se presenten espíritus que quieren enseñarles. En este caso pueden trazar un octágono que esté fuera del círculo de fuego al cual pueden entrar en caso sientan la necesidad. El sólo hecho de saber que tienen ese espacio protegido les servirá y podrán así pasar la noche al lado del fuego.


¿Los ven? Los hikuris se esconden bajo las gobernadoras
Antes de caer el sol deben buscar y elegir los hikuris que han de comer. Estos crecen normalmente en familias, o grupos, bajo las plantas de gobernadora. Si están viajando solos y es la primera vez que realizan esta actividad, elijan una cabeza de hikuri que esté sola, y que sea de gran tamaño. Si están acompañados, elijan una familia. Si eligen la familia, no corten todas las cabezas, solo las que van a ingerir. Si es la segunda vez, o son personas de alto peso corporal, pueden elegir más de una cabeza. No tomen lo que les digo al pie de la letra. En el lugar pueden surgir ideas que difieren, y es importante que sigan su corazón.

Para cortar los hikuris, utilicen una piedra, no metal, o cuchillos. Busquen y elijan una piedra que sea filosa y utilícenla para cortar la cabeza. Corten uno o dos centímetros por debajo del nivel del suelo. No arranquen la cabeza, de preferencia. Una vez cortada o cortadas las cabezas, eviten que toquen el suelo. Pónganlas en una tela, o en su camisa, o en su mano. Siéntense donde realizarán la ceremonia. Coloquen los hikuris sobre una piedra, encima de su tela, siempre evitando que toquen el piso. Entonces pueden continuar con encender el fuego. Una vez encendido, y entrada la noche, pueden proceder con comer los hikuris.

Allí sentados con los hikuris frente a ustedes y el fuego encendido, pueden proceder a realizar un rezo, una invocación. Sigan su corazón y su tradición. Expresen sus sentimientos. Hablen con los hikuris, los escucharán, y hablen con el fuego que también los escuchará. Saluden a los cuatro puntos cardinales. Demuestren su respeto, su intención de aprender. Escuchen, sean pacientes.

Terminado el rezo, pueden continuar con comer los hikuris. La parte de la raíz tiene una corteza delgada que pueden quitar. Pueden después cortarlos en gajos con las manos, siguiendo sus secciones naturales, e ingerirlos con agua. De preferencia mastíquenlos. El sabor es muy amargo y fuerte, pero es útil que parte de la absorción de las sustancias sea por la boca y la garganta. Tengan paciencia. Pueden continuar el rezo mientras mastican. Sean fuertes, el sabor puede ser repulsivo, depende del estado de mente que se traiga. Si se está abierto, a pesar de su sabor, la ingesta puede ser muy fácil.

En algunos casos, algunas personas no sienten ningún efecto la primera vez que consumen el hikuri. No se preocupen, esto quiere decir que el cuerpo lo ha absorbido y utilizado. Pueden repetir la ceremonia después.   Si realizan la ceremonia así como les indico, con absoluto respeto, paciencia y siendo que realmente se les ha llamado a aprender, estarán en manos del espíritu y no les sucederá nada malo.

Si habiendo ingerido el hikuri desean vomitar, háganlo, no sucede nada malo, ni quiere decir que no hará efecto. Es una señal de que el cuerpo se está desintoxicando. No piensen que es el hikuri el que les causa el vómito, o que les hace daño, piensen que les está ayudando a tirar todo lo malo, a purgarse.


Efectos positivos. Lo mejor que se puede esperar es que se presente el espíritu de mezcalito. En tal caso, este mismo tomará la forma física que menos les cause impresión a ustedes. Vendrá y les enseñará lo que están listos para aprender.

Si no llegan a conocer ningún ser, o espíritu, de igual manera el hikuri, con sus 48 alcaloides servirá para activar su cerebro, cuerpo, glándulas, y más. El maestro del desierto se le llama también el espejo del desierto, porque puede ayudarles a conocerse como realmente son. Les ayudará a despertar su conciencia, a estar más alertas. El efecto durará toda la noche y los mantendrá despiertos hasta el amanecer. Hagan lo que les nazca. No se sientan mal si sienten el deseo de desnudarse y correr desnudos por el desierto, o de cantar, o de gritar. No están locos, el maestro les está ayudando a manifestarse y a liberarse.

Efectos negativos. Si la persona en realidad, en el fondo busca drogarse, escapar, experimentar sensaciones corporales, y realmente no ha manifestado un interés por el aprendizaje espiritual, divino, una búsqueda no dogmática de la verdad, anterior a la ingesta, entonces la experiencia puede resultar contraproducente. Si la persona viene de un pasado con muchos traumas, conflictos, daños psicológicos y está usando el hikuri para escapar o distraerse, en lugar de enfrentarse y cambiar, entonces también puede haber malos efectos. Si la persona viene intoxicada con otras sustancias, drogas, alcohol, y/o le falta el respeto al hikuri, igualmente puede sufrir las consecuencias negativas.

En los últimos años ha sucedido un cambio radical en la esencia del maestro del desierto. Se sabía que antes, cualquier persona que lo consumiera y que lo hiciera sin respeto o que no estuviera preparado, era enseñado la realidad, era regañado. El regaño servía para corregir a la persona y mostrarle el camino correcto. Esto quiere decir que no importa lo que hicieras, el maestro te enseñaba, por las buenas o por las malas.

En la actualidad esto ya no sucede así. Por que será, no sé, pero el maestro del desierto ya no es igual. Hoy en día existen muchas personas que lo consumen y no aprenden nada. El espíritu del maestro ha decidido dejar de enseñar por las malas, a aquellos que no están preparados o faltan al respeto. Esto quiere decir que la planta en lugar de mostrarles la fantasía y mentira en la que viven, se las agranda más y los mete más en ella. Esto es sumamente peligroso, porque si el maestro del desierto no puede mostrarte cual es la mentira y cual es la verdad, entones nada podrá, tal vez nunca más.

Existen entonces muchas personas que consumen peyote. Creen que están en la verdad. Creen que son sabios. Viven la fantasía que se han elaborado, y cada vez que lo consumen se la creen más. Me ha tocado ver amigos míos que les sucede esto, y que han caído en manicomios. Tristemente el maestro ha dejado de enseñarles a aquellos que van por mal camino. Están advertidos

Advertencia, aclaración. Esta información la comparto para intentar guiar a aquellas personas que tienen la intención pura, sana y respetuosa de seguir el camino rojo y conocer los maestros de la tierra. Justamente es un intento de advertir los efectos que puede tener el no hacerlo de manera respetuosa.

Les advierto que otra de las grandes faltas al respeto son aquellos que viajan al desierto y se llevan costales de la planta medicinal. Este hecho ha creado la situación de que la cactácea comience a escasear y esté pasando a estar en peligro de extinción.

Les comparto que en mis quince años de seguir el camino rojo, únicamente dos veces he viajado al desierto para consultar al maestro. No ha sido necesario más. Los tiempos han cambiado, la humanidad y la conciencia ha evolucionado, y hay mucho trabajo que hacer que no requiere de consultar estos maestros. Cuando se sigue el espíritu la situación se presenta, no se busca.

Para algunas personas que ya tienen muy despierta la conciencia, llegar a consultar estos maestros puede ser contraproducente. Existen guías espirituales que realizan su trabajo sin acudir en ningún momento a estas plantas, lo que puede ser una ventaja. Acudir a esta planta frecuentemente puede ser negativo.

Aclaro por lo tanto que no es mi intención atraer la atención sobre la planta para que más personas la consuman. Al contrario, espero que esto sirva para disuadir a muchos que se inquietan por conocerlo, y que realmente no practican una vida de respeto y de conciencia. Espero que sirva como guía para aquellos que sí buscan aprender, sí buscan cambiar, enfrentarse, despertar y que no saben de que manera acercarse a este maestro, que de haberlos elegido, les enseñará.

ante todo recuerden:

EL MAESTRO LLEGA SOLO


Sanación con los legendarios curanderos Kallawayas de los Andes

Pueblo Kallawaya de Curva con la cordillera de Apolobamba al fondo

En uno de los escenarios naturales más espectaculares, inexplorados e inexplotados que quedan en el planeta, viven los legandarios Kallawayas, guardianes de una de las tradiciones más antiguas y de las prácticas médicas itinerantes mas completas y mundialmente reconocidas. Oriundos de las comunidades que se ubican dentro de la provincia Bautista Saavedra en el departamento de La Paz, Bolivia, los kallawayas viven dentro de un corredor biológico prácticamente virgen que corre desde el lago Titicaca, atraviesa los nevados y lagunas glaciales de la cordillera del Apolobamba, y desciende por las profundas cañadas andinas hacia las pluviselvas de montaña y de llanura del parque Nacional Madidi.

 Kallawaya y el sagrado nevado Akamani
Desde tiempos inmemoriales la cultura Kallawaya se ha centrado a sí misma en el estudio y la práctica de la medicina tradicional e itinerante, llevando sus prácticas médicas a los más necesitados de los rincones más alejados del continente sudamericano. Se sabe que los Kallawayas llegaban a viajar a  pie hacia el norte tan lejos como Colombia y  hacia el sur tan lejos como el sur de Argentina. Es sabido que durante el Imperio Inca, la realeza Cusqueña contaba con la presencia permanente de médicos Kallawayas en Cuzco para atender sus padecimientos. Pero su mayor fama llegó cuando en el siglo diecinueve fueron llevados al canal de Panamá, donde ayudaron a amortiguar la epidemia de paludismo, curando a los enfermos únicamente con remedios naturales. La UNESCO declaró la cultura  Kallawaya como obra maestra del patrimonio oral e intangible de la humanidad en el 2003.

Las teorías de los orígenes de la cultura Kallawaya apunta a similitudes con el imperio Mollo, cultura que se originó en las valles interandinos de Bolivia, hace unos dos mil años. Los Kallawayas hablan Quechua, pero sus rasgos y prácticas culturales se asemejan más a los cercanos Aymaras. El español es su segundo idioma y algunos tienen el Aymara como tercero. Aquellos que son iniciados en las artes médicas y chamánicas, son enseñados el idioma secreto Kalliwayai, que es usado únicamente en rezos y ceremonias. Los pocos lingüistas que han podido estudiar este idioma indican que tiene una base gramatical Quechua, pero que integra vocablos de Pukina, un idioma perdido que se cree fue hablado en Tiwanaku (la civilización más extraordinaria de los andes centrales, que según antropólogos floreció entre 1100 a.c hasta 900 d.c.).

Ofrenda o "mesa" kallawaya
La medicina Kallawaya comparte distintas prácticas, enfoques, creencias y conocimientos marcados dentro de un sistema sanitario que incluye plantas, animales, minerales y amuletos; y se basa en ceremonias, rituales espirituales, terapias manuales aplicadas de una manera singular y/o una combinación de todo esto utilizado para ayudar a lograr el bienestar buscado del paciente. Sus sistemas de diagnóstico son tan variados como las terapias que aplican, en las que además de la examinación física del paciente, se recurre a técnicas de adivinación mágicas y rituales para diagnosticar no solo el padecimiento, sino la causa. Los Kallawayas llamaron la atención del mundo gracias a su extensiva farmacopea, que se cree es la más completa de todas las naciones indígenas del mundo. Pero la sanación Kallawaya va más allá de los remedios y terapias con plantas medicinales usados para tratar el cuerpo físico. Aquí es cuando el mal usado término de “chamán” aplica para estos hombres medicina. No solo son médicos y terapeutas de los más completos del mundo, sino que, tienen un uso extensivo de sanación chamánica, espiritual y psicológica. Esta labor es coronada por su función social como “sacerdotes andinos”. Distintas ceremonias que no tienen nada que ver con sanación son efectuadas por los Kallawayas, como bodas, bautismos y funerales.

Un Kallawaya puede ser contratado si se desea comunicar con el reino espiritual del mundo andino. Su uso fluido del idioma sagrado Kalliwayai es usado en rezo ininterrumpido durante un diálogo con los espíritus en el que además existe un complejo lenguaje simbólico en el que se utilizan toda clase de artimañas y amuletos. Así, se logra llamar la atención y dialogar con los espíritus de las montañas, o Apus, quienes favorecerán al paciente en búsqueda de sanación, o el joven en búsqueda del amor. Los escépticos que han estudiado este extenso repertorio de complejos rituales han llegado a la conclusión de que independientemente de la existencia de un mundo mágico en el que estas ceremonias surtan efecto, estas tienen un efecto psicológico y terapéutico sobre los pacientes lo que es  suficiente como para validar y recomendar su uso.

Kallawaya moderno en su consultorio en La Paz leyendo coca
Los Kallawayas modernos continúan existiendo sin haber realizado mayores cambios en su forma de vivir y en su cultura desde los tiempos del Inca. Originarios de Bolivia, es en este privilegiado país donde aún se pueden encontrar curanderos Kallawayas permanentemente estacionados en las principales ciudades del país. La Paz es un buen ejemplo, donde podrán encontrar hasta cinco Kallawayas con sus consultorios donde atienden a la población indistintamente de su origen. El precio de una consulta que puede incluir adivinación con hojas de coca o lectura de cartas, merodea los tres dólares Americanos, un precio accesible para cualquier presupuesto. En caso de que se requiera algún tratamiento con plantas, el precio se establece según la complejidad del tratamiento o ceremonia, y la cantidad de insumos que se requiera para efectuarlo. En los casos más complejos, será recomendable viajar a la comunidad del sanador, donde él tendrá acceso a más medicamentos y a los lugares de poder para hacer la sanación más efectiva.  

Aunque los curanderos Kallawayas atienden normalmente en su mayoría a indígenas que creen, comparten y respetan todos los aspectos de la práctica y cultura Kallawaya, estos curanderos están abiertos a curar y atender a personas independientemente de su origen o credo espiritual. La mayor razón por la cual los viajeros y extranjeros no aprovechan esta oportunidad única de sanación, es porque no saben de su existencia, o por las barreras lingüísticas y culturales que pueden existir. Habiendo hablado con un curandero Kallawaya, hemos llegado al acuerdo de ayudar a construir los puentes culturales e informativos que ayuden a la gente de todo el mundo poder acercarse a esta tradición médica y chamánica única en el mundo. En retribución, los Kallawayas podrán expandir su lista de clientela, que, desafortunadamente cada vez es más reducida debido a la expansión insaciable de la medicina y la farmacéutica moderna. Además, con esta labor se fortalece la cultura Kallawaya, llevando historias de casos de sanación exitosos a otros lugares del mundo, ayudando así a ganar reconocimiento mundial  y a fortalecer su imagen y ganar respeto entre otros pueblos y culturas del mundo. Native Journey es el puente intercultural que se ha adjudicado a esta labor de llevar a todo el mundo la voz de los pueblos indígenas al mundo, ofreciendo la oportunidad de experimentar y profundizar dentro de su mundo mágico, espiritual y de sanación. Si está interesado en beneficiarse de esta cultura auténtica y milenaria que vive aún hoy en día, visite Native Journey

Enlaces a sitios oficiales de asociaciones Kallawayas:


Otros sitios con información acerca de los Kallawayas: